miércoles, 14 de mayo de 2014

Biguanidas

Un nuevo medicamento antidiabético comercializado en Estados Unidos forma parte de la clase de las biguanidas: la metformina, aunque hace unos cuarenta años que se usa en otros lugares. Más que estimular el páncreas, la metformina hace descender el nivel de glucemia al impedir que el hígado segregue una cantidad excesiva de glucosa. Por lo tanto, como no aumenta el nivel de insulina, generalmente no provoca hipoglucemia.
Biguanidas

Biguanidas.

Otras ventajas de la metformina son que algunas personas pierden peso cuando empiezan a tomarla, disminuye los niveles de triglicérido sérico y mejora la relación lipoproteína de alta densidad/lipoproteína de baja densidad. Es muy conveniente que los pacientes a los que las sulfonilureas no les hayan servido para regular adecuadamente la glucosa, prueben este fármaco. Entre sus efectos secundarios, se cuentan un gusto metálico en la boca, diarrea y náuseas.

Inhibidores de la alfaglucosidasa (acarbosa).

A diferencia de las sulfonilureas y la metformina, la acarbosa evita que después de las comidas se incremente rápidamente la glucemia, retardando la digestión de los hidratos de carbono y la absorción de glucosa. Este agente oral puede resultar de utilidad para los diabéticos de tipo I, como complemento de la insulina. Entre sus efectos secundarios están la flatulencia, las náuseas y la diarrea.

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